Los malos olores de las tuberías del lavabo pueden ocasionarnos algún que otro malestar a diario. Es por ello por lo que recomendamos colocar un tubo sifónico que evitará que esos malos olores salgan del lavabo. Es una operación muy sencilla de realizar, así que podréis hacerlo vosotros mismos sin ningún tipo de inconveniente, solo necestáis un poco de paciencia y tiempo.
Cómo poner un desagüe en el lavabo
El primero paso que debes dar es saber cuál es el diámetro de la tubería de desagüe general de tu hogar. La estándar es de 40 mm, pero existen algunas más pequeñas para que se amolden a cada desagüe general. Una vez adquirido el material, tan solo queda ponerse manos a la obra y montarlo en un rato.
1. Coloca la válvula que has adquirido del lavabo. Recuerda que debes comprar una válcula adecuada para tu sanitario. Encaja la junta de la parte inferior para que no se desplace a la hora de apretar. Mete el tornillo de sujeción y la rejilla de la válvula hasta que entre en la rosca de la válvula. Atornilla ahora la rejilla de forma firme sujetando mientras estás apretando la válvula por la parte de abajo para que no se desplace.
2. Pon ahora la junta de estanqueidad del manguito recto prolongador en la tubería de la válvula. Luego coloca la junta que será diferente según sea el modelo del sifón.
3. Coge el manguito y enróscalo fuertemente con la mano.
4. Monta seguidamente la pieza curva del sifón. Para ello primero mete la pieza de apriete, luego la junta de estanqueidad con la parte fina remetida en el tubo del sifón y después aprieta con fuerza.
5. Lo siguiente es el rácor en codo que se une a la curva del sifón y a la tubería de PVC del desagüe, que hay que enroscarlo y apretarlo. Normalmente estos suelen tener la rosca de apriete que impide su salida del tubo montada. Coloca ahora la junta y sigue apretando como en el resto del proceso.
6. Pon la salida del sifón enfrentada con la toma del desagüe general para ver si coincide. Mete la rosca de apriete y la junta de estanquedidad en el tubo de PVC. Aproxima el rácor en codo del sifón y vuelve a apretar con fuerza.
7. Repasa todas las conexiones hechas para ver si todo está bien apretado y no se escapa nada.
8. Abre el grifo y comprueba que no hay ninguna fuga pasando el dedo por todas y cada una de las juntas. Notarás el goteo o la fuga de inmediato, así que no te preocupes. En el caso de que haya alguna pequeña fuga, deberás apretarlo más.
9. Para finalzar, llena el lavabo con el tapón puesto y comprueba si hay un buen cuadal de agua. Si es así, no habrá ningún tipo de fuga.
Estos son los pasos para colocar un desagüe en el lavabo. Si aún así prefieres que un profesional se encargue, no dudes en contactar con nosotros, especialistas en fontanería de Aquisoluciones. Acudiremos rápidamente a atender tu urgencia para que no tengas que perder demasiado tiempo.