En la actualidad, el gas natural se ha convertido en una de las opciones más rentables para suministrar energía a las instalaciones de agua caliente y calefacción.
Sin embargo, a la hora de instalar gas en una comunidad de propietarios, surgen muchas dudas, pues a pesar de que es un proceso muy sencillo, se requiere del consenso de una gran parte de los vecinos.
La distribuidora es la encargada de llevar a cabo los trámites necesarios para disponer de gas en el edificio, así como de la instalación, por tanto, contactar con ella será el primer paso.
A continuación, te contamos los pasos a seguir para instalar gas natural en una comunidad de propietarios y su precio, para que puedas disponer de esta energía tan económica.
Cuánto cuesta la instalación de gas natural en una comunidad de propietarios
El precio de instalar de gas natural en una comunidad depende de las características del edificio.
En primer lugar, se debe de realizar la Instalación Receptora Común (IRC), que supone la distribución general de gas del edificio. Para hacernos una idea, su precio es de 2.500 € para un edificio de 10 vecinos, es decir, 250 € por vecino.
La IRC se conecta mediante una acometida a la red gasista, cuyo coste se reparte entre los propietarios, aunque en algunas ocasiones están subvencionadas por la distribuidora o por la Comunidad Autónoma. Su precio dependerá del consumo anual del inmueble:
Tarifas de acceso | 3.1 | 3.2 | 3.3 | 3.4 |
Consumo anual (kWh) | <5.000 | 5.000 < 15.000 | 15.000 < 50.000 | 50.000 < 100.000 |
Precio | 128.67 € | 128.67 € | 295,72 € | 591.48 € |
Por último, a partir de la IRC, los vecinos tendrán que ejecutar el montaje de la Instalación Receptora Individual (IRI), que lleve el gas natural hasta su propia vivienda.
En un piso, el precio suele rondar los 560 €. Además, si se quiere disponer de calefacción habrá que añadir un coste de 290 € por cada radiador, y si se quiere incluir la caldera, entre 840 y 2.000 € dependiendo del tamaño de la vivienda.
Cómo instalar gas natural en una comunidad de propietarios
Una comunidad de propietarios que desee instalar gas natural en su edificio, deberá comprobar que la red de distribución llega a dicha ubicación y contactar con un instalador autorizado. Una vez terminada, se emitirá el CIG y el CUPS, y se tendrá que dar de alta el suministro con la comercializadora de gas.
No se debe olvidar que es necesaria la aprobación de ⅓ de los vecinos propietarios para la instalación de nuevos suministros energéticos, en cumplimiento del artículo 17 de la Ley de Propiedad Horizontal.
Dar de alta el gas natural en una comunidad de propietarios
Una vez acabada la instalación, para dar de alta el gas, nos tendremos que dirigir a la comercializadora escogida y presentar la siguiente documentación:
- Datos del propietario
- Dirección postal de la vivienda
- Código CUPS de gas y Certificado de Instalación Gasista (GIG)
En un plazo de 5 a 7 días hábiles se dispondrá de suministro, durante los cuales, un técnico de la distribuidora irá a la comunidad a instalar los contadores.
El coste de la gestión aparecerá en la primera factura de suministro, y se divide en dos conceptos:
- Los derechos de alta, que se definen en función de la comunidad autónoma y la tarifa de acceso de gas
- Los derechos de acometida, que varían en función de la tarifa de acceso de gas